A falta de vela… helados y templos
OKDIARIO descubre todos los secretos de los Juegos Olímpicos de Tokio
En el noveno capítulo de 'Wasabi olímpico' comprobamos si los voluntarios se enteran de algo
En el octavo capítulo de 'Wasabi olímpico' descubrimos el lugar donde Japón es una auténtica potencia: los inodoros
En el séptimo capítulo de 'Wasabi olímpico' nos vamos de peregrinación a un lugar que es historia para el baloncesto español
En el sexto capítulo de 'Wasabi olímpico' vivo una gran aventura para conseguir buena comida en Tokio
En el quinto capítulo de 'Wasabi olímpico' veo la primera medalla in situ... y relatamos la odisea de vivir la mayor parte del día de un autobús
En el cuarto capítulo de 'Wasabi olímpico' hicimos nuestro particular triatlón cubriendo cinco deportes diferentes
En el tercer capítulo de 'Wasabi olímpico' nos tiramos al agua en la final de Mireia Belmonte
En el segundo capítulo de 'Wasabi olímpico' pasamos un día en las carreras y de mercadillo culinario
En el primer capítulo de 'Wasabi olímpico' nos adentramos en el IBC de Tokio
Yo puse dirección a la bahía de Enhosima con la ilusión de que iba a ver varias medallas para la delegación española en vela, uno de esos deportes donde somos especialmente fuertes. Era plenamente consciente de que me iba a tener que meter al cuerpo tres horas de viaje entre la ida y la vuelta, pero por España lo que haga falta. Lo que no sabía yo es que mi gozo se iba a ir a un pozo cuando la delegación nos informaba que la jornada se suspendía por falta de viento… o eso nos dijeron.
No me ha quedado muy claro por qué se ha suspendido, pero el caso es que yo me he hecho el viaje para ver vela y no he visto vela. Un día de locos en el que por lo menos os he podido ensañar un poco más de este país llamado Japón. También os digo, que casi os iba a ser más útil mostrando curiosidades que explicando este deporte, donde no soy el mayor experto, aunque yo me lo había aprendido de memoria, como la filosofía en el colegio.
Mi jornada en Enhosima comenzó tomándome un helado de leche condensada. Entre el calor y la humedad que hace en Japón uno se tiene que refrescar. Luego, fui a un templo muy típico de estos lugares en el que los japoneses han puesto carteles avisando a los turistas del peligro que tienen los pájaros, que no dudan en ir a por la comida. Y por último, he paseado por el puerto viendo las embarcaciones. Italia luce unas lanchas muy elegantes, no podía ser menos de un país que hace la ceremonia inaugural vestida de con un chándal de Armani. Nosotros, en cambio, ponemos las iniciales de nuestro país en las embarcaciones a mano. Spain is different.
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